Orili iffis, no hay hienas.
Ni una en la zona.
Ahora
sólo perduran en la memoria individual y colectiva de las gentes de aquí, su
mención es utilizada para asustar niños o para desanimar al que quiere emprender
camino porque no quiere pasar la noche en la casa dónde se ha cenado.
También es
apellido, o nomenclatura toponímica.
Algunos dicen que las han escuchado, otros
que han visto sus huellas, pero no hay que dejarse engañar, sólo ha sido vista
de forma mas o menos habitual por los mayores de 40 ó 50 años.
Mencionada en estas notas en numerosas ocasiones, las hiena
formaba parte de la vida de los habitantes que vivían en las montañas y valles,
en el campo. Así se recoge en la tradición oral, en numerosas historias foráneas
y en muchos testimonios personales.
Muy rápida su desaparición, cosa de estos últimos años, las
últimas se vieron allá por los 70, habría que ver porqué.
La verdad es que basta adentrarse algo entre los pliegues de
la Bani, para darse cuenta de una de las razones, a mi parecer básicas de la
desaparición de las hienas, y ésta es su falta de alimento. Ya no hay muflones,
ni gacelas, ni animales grandes de los que poder comer, tampoco hay tantas
personas como antes, con sus animales domésticos,- además de ser carroñeras, se
cuentan historias de hienas cazadoras de burros,- Ya no llueve, no hay hierba,
el ecosistema anterior se va a la porra, la hiena desaparece en primer lugar,
por hambre.
En segundo lugar, como el lobo en la península ibérica, ha sido
cazada sistemáticamente, con una particularidad propia agravante en su
extinción, a su cabeza se le atribuye, digamos, poderes sobrenaturales, ya que
un trocito de ésta dará un gran e ilimitado poder a la persona que la lleve bajo
sus ropas, o al lugar donde este pequeñísimo trozo se halle ubicado.
Por
ejemplo, me explican, si se coloca en un comercio, se vende todo el género con
una rapidez pasmosa y se acaba haciendo uno rico, o si uno va al ayuntamiento o
a cualquier otro sitio con este amuleto bajo sus ropas, conseguirá lo que sea,
ya que ningún hombre tendrá valor de negarle nada. Léase un pasaporte o incluso
¡un visado para España!.
Me fascina la adaptación de lo mágico a los tiempos
modernos y a la actualidad, claro, tanto poder tiene un precio, y éste es el de
dos millones de francos, es decir 20000 dirhams, o sea unos 2000 euros, toda una
pequeña fortuna aquí, la que se paga en el mercado negro por una cabeza de
hiena.
Hoy en día sólo los soldados del ejército marroquí destinados en el sur
del Sahara, en la zona de conflicto con el Polisario, logran ver alguna hiena,
es decir los mismos que acabaron con la caza en esta zona a finales de los 70,
parecen ser los presuntos suministradores de cabezas de hiena de
contrabando.
Una noche escuche una historia sobre hienas. Sólo logré
comprender mas o menos esto:
Un hombre llamado Mohamed regresaba a pie a su
tamazirt(1) después de haber trabajado como pastor para los árabes mas
allá del Ued Draa. Al llegar a ¿? se le hizo de noche y fue sorprendido y
seguido por una hiena. Hizo fuego y con sus brasas mantuvo a raya a la hiena
hasta que se quedó dormido. La hiena entonces lo semi-enterró con arena y
piedras. Cuando se hizo de día, ésta se fue.(3)
1- Su tamazirt, como ha sido traducido en otras ocasiones, su
pueblo, mas exactamente su tierra, su lugar de origen.
2- Cuando aquí, en estas historias se habla de árabes, se
refieren a saharauis.
3- Me cuentan el porqué de este comportamiento de las hienas,
pero no recuerdo exactamente las explicaciones, el abuelo ha contado mucho más
pero no he conseguido entender brrr
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